El dolor lumbar o lumbalgia es uno de los trastornos musculoesqueléticos más comunes entre la población.
Hace referencia a los distintos tipos de dolor que se pueden cursar en la zona lumbar, al mismo tiempo o de manera independiente, que pueden terminar volviéndose una molestia incapacitante y provocando alteraciones en la forma en la que nos movemos.
¿Quieres saber qué es la lumbalgia y cómo se cura en fisioterapia? ¡Sigue leyendo!
¿Qué tipo de dolor es la lumbalgia?
Hay distintos tipos de dolor de lumbago, que son aquellos dolores asociados a la lumbalgia:
Dolor nociceptivo: nace de la activación de los receptores del dolor por una lesión, inflamación, infección o enfermedad.
Dolor neuropático: se origina por una lesión o enfermedad que afecta al sistema somatosensorial.
Dolor inespecífico: no tiene causa evidente.
Diferentes estructuras corporales pueden comprometer la columna lumbar y provocar los síntomas propios de la lumbalgia:
La musculatura.
Los ligamentos.
Las vértebras.
Las articulaciones cigapofisarias y sacroilíacas.
Los discos intervertebrales.
Las estructuras neurovasculares.
Lumbalgia crónica y lumbalgia aguda
Este trastorno musculoesquelético se podría clasificar según el tiempo de duración:
Lumbalgia crónica: dura más de 6 meses.
Lumbalgia aguda: los episodios más esporádicos.
Lumbalgia mecanica y no mecanica
Otra clasificación viene dada en relación con la causa de la sintomatología:
Lumbalgia mecánica: provocadas por algún movimiento, como las dolencias musculares o articulares por una posible inflamación.
Lumbalgia no mecánica: dependen de otros factores, como malas posturas mantenidas en el tiempo, debilidad muscular, episodios agudos de dolor provocados por hernia discal...
Lumbalgia: causas
La mayoría de los casos de dolor lumbar no tienen una causa conocida. De hecho, un 90-95% de los casos de lumbalgia son lo que se conoce como lumbalgia inespecífica, un dolor en la zona lumbar sin motivo aparente.
¿Cómo se hace un diagnóstico de lumbago?
Diagnosticar el dolor lumbar es un tema controvertido, ya que se encuentra influido por múltiples factores y no hay una relación establecida entre los resultados de las pruebas de imagen (radiografías, resonancias magnéticas, ecografías…) y el diagnóstico.
El modelo más aceptado según la evidencia científica para intentar hacernos una idea del posible diagnóstico de una lumbalgia sería el modelo Bio-Psico-Social. Este modelo postula que la lumbalgia es una interacción dinámica entre varios factores que pueden predisponer a una lesión:
Factores sociales.
Factores psicológicos.
Factores biológicos.
Algunos factores de riesgo para la lumbalgia están asociados a mantener posiciones estáticas prolongadas en el tiempo y a problemas psicosociales que aumentan las probabilidades de presentar lumbalgia crónica.
La mejor prevención de lumbalgia es realizar regularmente ejercicio para evitar el lumbago, utilizando por ejemplo técnicas de gimnasia terapéutica bajo el asesoramiento de un fisioterapeuta.
¿Quieres saber cómo se cura la lumbalgia? ¡Sigue leyendo!
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Lumbalgia y ciática
La lumbalgia y la ciática están relacionadas entre sí porque la ciática es una posible complicación de la lumbalgia. Ambas afecciones causan dolor en la parte baja de la espalda, pero la ciática es un dolor que baja por la pierna, a veces hasta la rodilla, y que puede ser causado por la irritación del nervio ciático.
La lumbalgia puede ser causada por una variedad de factores, como lesiones, mala postura, sobrepeso, estrés, artritis, hernias discales y estenosis espinal. Estos factores pueden comprimir o irritar el nervio ciático, lo que puede causar ciática. Es decir, la lumbalgia puede ser una de las causas de la ciática.
Si se desarrolla como resultado de una lumbalgia, el tratamiento de la ciática puede incluir medicamentos para el dolor o fisioterapia para aliviar los síntomas y reducir la inflamación. Algunas formas comunes de tratar la ciática causada por lumbalgia son:
Masajes: terapia manual para reducir la inflamación.
INDIBA: radiofrecuencia para reducir la inflamación del nervio ciático.
Magnetoterapia superinductiva: ayuda a regenerar el tejido afectado.
Neuromodulación: potencia la regeneración y alivia la inflamación.
En algunos casos puede ser necesaria la cirugía para aliviar la presión sobre el nervio ciático.
Una relación importante entre el lumbago y la ciática radica en el hecho de que el lumbago crónico o un problema estructural en la región lumbar, como una hernia de disco, puede ser la causa subyacente de la ciática.
Cuando un disco intervertebral herniado ejerce presión sobre el nervio ciático en su salida de la columna vertebral, puede desencadenar los síntomas de la ciática, además del ya mencionado dolor lumbar.
Síntomas de lumbago
El síntoma principal es un dolor intenso y/o sordo localizado en la parte inferior de la espalda, relacionado con movimientos repetitivos, posiciones mantenidas, cargando pesos superiores a los pesos que solemos mover en nuestro día a día, etc.
Otros síntomas que pueden acompañar cuando se sufre de lumbalgia:
Dolor en la parte baja de la espalda lado izquierdo y/o derecho.
Zona lateral que rodea las vértebras lumbares en forma de faja sensible ante la palpación.
El dolor no suele irradiar por debajo de la rodilla, pero puede afectar diferentes zonas (zona alta de la pierna, zona glútea y zona inguinal) y sentirse punzante, agudo, sordo…
Espasmos musculares de cualquier intensidad, desde suaves a dolencias más fuertes.
Dificultad a la hora de realizar cualquier movimiento de desplazamiento (sobre todo serían síntomas de una lumbalgia mecánica).
Eliminar el dolor del lumbago con tratamiento de fisioterapia
¿Cómo se cura el lumbago? El tratamiento de la lumbalgia dependerá de la clasificación del dolor, y suele comenzar con el autocuidado y la farmacoterapia combinados con tratamientos no farmacológicos, como fisioterapia y tratamientos psicológicos.
Las personas que sufren de dolor lumbar muestran miedo, ansiedad y desinformación sobre el dolor lumbar.
Se recomienda seguir con las actividades de la vida diaria (volviendo al trabajo lo antes posible y evitando las posiciones de descanso una vez pasado el estado de lumbalgia aguda) siempre y cuando seamos capaces de manejar el dolor.
Para el dolor lumbar refractario, existen varios tipos de tratamiento:
Tratamiento no quirúrgico para el dolor de lumbago, como las inyecciones epidurales de esteroides, la estimulación de la medula espinal para el dolor neuropático, y ablación por radiofrecuencia e inyecciones intraarticulares de esteroides para el dolor mecánico
Tratamiento quirúrgico para el dolor lumbar, mediante la descompresión para el dolor neuropático, sustitución discal y fusión para las causas mecánicas en pacientes cuidadosamente seleccionados.
¿La lumbalgia se cura? Sí, la lumbalgia se cura. Sin embargo, la duración y éxito del tratamiento dependen de la causa subyacente del dolor.
¿Es bueno andar para el lumbago?
Se recomienda el ejercicio físico para el tratamiento del dolor lumbar. Este tipo de tratamiento activo promueve un estilo de vida saludable con el objetivo de mejorar la calidad de vida.
Entre otras cosas, es bueno andar para el lumbago como prevención y como tratamiento para el dolor lumbar. El ejercicio es más eficaz para curar el dolor de lumbago que el TENS o la aplicación de calor. Por lo tanto, se puede asegurar que es bueno caminar con un pinzamiento lumbar o con cualquier patología relacionada con el dolor lumbar.
¡Podemos estar tranquilos, la lumbalgia o dolor de lumbago se cura!
Este post lo ha escrito nuestro fisioterapeuta especialista en espalda y columna, Ángel Gómez Marzo. ¿Quieres una cita de fisio en Zaragoza para tu dolor de espalda?
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