¿QUÉ ES UNA VERRUGA PLANTAR?
Las verrugas plantares son una patología bastante común entre la población. En algunas ocasiones, por falta de información, esta lesión en la piel puede confundirse con otras patologías como los helomas o “callos”. Muchas veces mal llamados “papilomas”; en tejido dérmico del pie se denomina verruga plantar.
A diferencia de estos, las verrugas en los pies son una infección de tipo vírica causada por cepas del virus del papiloma humano (VPH).
Su apariencia es parecida a un heloma o “callo”, pero su origen es distinto. Tiene aspecto de “coliflor”, pudiendo aparecer de manera solitaria o varios a la vez (verruga plantar en mosaico). En estas lesiones aparecen normalmente puntos negros (coagulación de los capilares).
Suele producir dolor al pellizco en vez de a la presión como los helomas. Aunque a veces, la lesión puede estar cubierta por queratina y aparece dolor a la presión.
¿Por qué se producen los papilomas en el pie?
El contagio es a través del contacto directo del virus del papiloma con la piel que no está intacta (pequeñas heridas) o donde la piel está humedecida de manera que los poros están abiertos y puede provocar la infección. Cuando tenemos una verruga plantar es habitual el autocontagio de un pie a otro o en el mismo pie.
El VPH tiene un periodo de incubación de 1 a 6 meses. Suele ser más común en verano o después de los meses de calor, ya que las altas temperaturas y la humedad favorece su aparición.
¿Cómo se trata la verruga plantar?
La verruga plantar hay que tratarla en consulta por un profesional especializado. En ocasiones algunos pacientes emplean callicidas o productos que no están indicados y pueden causar graves problemas dérmicos, como quemaduras o incluso úlceras.
La elección del tratamiento se escoge en función de la extensión de la verruga, la edad del paciente y la salud de este.
Los tratamientos que se suelen emplear son sustancias químicas y/o vesicantes o láser. La cirugía no suele ser el tratamiento de elección, pero en ocasiones cuando el tratamiento conservador no es eficaz, se realiza una cirugía menor.
El profesional más adecuado para realizar este proceso es un podólogo con experiencia.
¿Cómo puedo prevenir el contagio del virus?
Lo más habitual es infectarse al caminar descalzos en suelos públicos como son vestuarios, duchas, gimnasios, piscinas…
Lo mejor que podemos hacer para no contagiarnos es evitar andar descalzo por lugares públicos, sobre todo si no tenemos la piel intacta. Es recomendable el uso de chancletas incluso para andar por el borde de las piscinas Y no compartir calcetines, calzado o toalla con nadie.
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